Ostracom es el término usado en arqueología para designar los trozos de cerámica o delgadas hojas de piedra que fueron utilizados como borradores o material barato y accesible para aprender, escribir o pintar. En Egipto, dado el ato coste del papiro, no era posible practicar sobre el mismo pero sí sobre trozos de cerámica rota o fragmentos calcáreos. Sobre ellos se realizaban borradores, ensayos, notas no oficiales que, por eso mismo, ofrecen información desde un punto de vista alejado de la historia oficial.
Estos fragmentos, a priori, pueden parecer insignificantes pero en realidad guardan una información muy valiosa. Las ostracas (grupos de fragmentos) eran borradores donde los escribas o los artistas podían dejar volar su imaginación. Los ostracas de los escribas de Deir el-Medina (poblado de los artesanos que trabajaban en las tumbas) aportan datos sobre aspectos del día a día como precios de compra, cartas, cotilleos, notas de lavandería o aspectos más formales como documentación sobre el trabajo, disputas locales, listas de provisiones o deberes escolares. Los ostracas de los artistas contienen bocetos, planos, pruebas e incluso notas gráficas un tanto satíricas.
Este tipo de comunicación informal también hacía uso de los graffitis. Existe uno, muy curioso, en el templo dedicado a Hatshepsut, reina-faraón de la dinastía XVIII de Egipto. En dicho templo, oculto a la vista, aparece un grafiti donde se muestra a la reina teniendo relaciones con su guardián. Se trata probablemente de un desahogo no muy diferente de los grafitis actuales en los baños públicos. Durante una visita a Éfeso pude ver con gran sorpresa por mi marte un grafiti grabado en las losas de la calzada romana de entrada a la ciudad alabando los servicios de una famosa prostituta. En Pompeya están catalogados grafitis semejantes por centenares. En esa misma ciudad los grafitis en las fachadas de tiendas y viviendas eran tan abundantes que eran constantemente borradas por los dealbatores (blanqueadores), aunque pronto se cubrían por otras nuevas.
Vuelta así la atención sobre los basureros cientos de miles de estos fragmentos se han encontrado en las últimas décadas ayudando a cambiar nuestra percepción sobre el mundo antiguo (también también dejaron ostracas las civilizaciones de Mesopotamia, Grecia o Roma). Parece que las personas, desde que hemos podido, no hemos dejado de usar la tecnología a nuestro alcance para comunicarnos. Los grandes personajes, con vistas a proyectarse en la eternidad, utilizando los grandes monumentos y el arte fastuoso; y la gente corriente como buenamente puede: con grafitis y ostracas. Los grandes personajes con sus "grandes noticias" y las personas vulgares con sus "cotilleos", sus "listas de la compra" o sus "desahogos particulares". Ni más ni menos que lo que hacemos hoy con nuestro whatsapp, tweeter o facebook. Como vemos no hemos cambiado tanto en estos cinco mil años.
Frente a la Historia oficial, siempre grandiosa pero a menudo aburrida e incomprensible, vienen en nuestra ayuda los humildes ostracas, los fragmentos desechados durante años por los historiadores. Estos testigos anodinos para la historia oficial nos revelan, examinados con atención, el pasado sistemáticamente ocultado por los intelectuales e historiadores oficiales. Por miles, en basureros sepultados, los otros hechos clandestinos esperan el momento de ser preguntados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por decidirte a comentar este artículo. Tu opinión y tus aportaciones son importantes para mí y mis lectores.