Cuento con arte 1: "Un buen hombre"

 

Obra de Enrique Mata (Escuela de Arte de Cabanillas del Campo)

Un buen hombre

No eran manos de músico o de pintor; no llevaba las uñas de petimetre, ni vestía finolis. Las tardes de petanca solía enfundarse unos gastados pantalones beis, los mejores que tenía.

Su trabajo había sido una práctica incansable de maniobras con la paleta que habían modelado profundas arrugas en sus muñecas. Tenía las uñas quebradas, cercenadas al ras en la piel apergaminada.  Los dedos rugosos, despellejados tantas veces por el roce de la arena y la grava, tenían la textura del papel de lija… y el vello hirsuto de sus setenta años asomaba bajo las mangas antebrazo arriba.    

Era un viejo gastado, ya inútil para el trabajo. Pero acariciaba las bolas de la petanca con el cariño y la seguridad que habían forjado su vida y su trabajo. Mirándole a sus espaldas, contemplando sus manos ajadas, emití par mis adentros un juicio categórico: era un buen hombre.  

Cuento con arte 2: "Reflexiones de un jubilado jugando a la petanca"

 

Obra de Enrique Mata (Escuela de Arte de Cabanillas del Campo)

Reflexiones de un jubilado jugando a la petanca

La noche del último día laboral de su vida se acostó soñando con el día siguiente donde comenzaría una etapa de júbilo y holganza: podría viajar, leer, tomarse sus cafecitos, jugar al mus…  

Al día siguiente se despertarse escuchando la voz gritona de su mujer:

- ¡Levanta, gandul! Tienes que limpiar la casa, hacer la compra, preparar la comida, recoger a los nietos a la salida del cole y después, como te sobrará un montón de tiempo, arreglar las barras de las cortinas… 

Ella, se marchó rebosando dignidad laboral rumbo a su trabajo. Le esperaba una entretenida jornada de amenos quehaceres amenizados con la cháchara con las compañeras. Él quedaba a cargo de todo y en la soledad de un Rodríguez forzoso.

En la partida de petanca, por la tarde, sopesaba las bolas del antes y el después en su vida: decidió que tanto pesaban la una como la otra.  

Cuento con arte 3: "¿Diestro o zurdo?

 

Obra de Enrique Mata (Escuela de Arte de Cabanillas del Campo)

¿Diestro o zurdo?

Frente a un espejo, Mr. Holmes, charlaba con Enrique Mata, autor del cuadro ganador del concurso convocado en la localidad. En su narcisismo presumía ante el pintor de su talento deductivo:

-Por ejemplo: solo contemplando su cuadro podría desvelar cuál es la mano dominante del modelo -alegó-. Para empezar, los hombres suelen llevar el reloj en la muñeca izquierda. Aparte de eso, un par de dedos de la mano derecha abrazan el índice de la otra y esto se hace normalmente con la mano dominante. Además, esa misma mano está levemente más baja; por lo que, dado el peso de la bola, adopta una posición más cercana al inicio de la parábola del tiro… Apostaría mi pipa a que el personaje de su cuadro es diestro.

El pintor le contestó:

- Falló, era zurdo ¿Se ha dado cuenta de que lo observa a través de un espejo, Sr. Holmes?

Cuento con arte 4: "Inquietud"

Obra de Enrique Mata (Escuela de Arte de Cabanillas del Campo)

Inquietud

El niño, de unos cinco años, se revolvió inquieto y comenzó a tirar del brazo de su madre, insistiendo en marcharse. Ella estaba admirando un cuadro de la exposición con aire complacido. Poco antes, se había puesto a jugar en el suelo en la moqueta bajo aquel cuadro. En un momento dado, había alzado la mirada quedándose aterrado al contemplar la pintura desde su perspectiva. La inquietud se apoderó de él y comenzó a tironear de la manga de su madre con insistencia.

- Pero ¿qué le pasa a este niño que siempre está dando la nota con sus rabietas? ¡Claro, como su padre le consiente todo…! Pero luego lo pago yo, que puedo ni ver a gusto una obra de arte.

Y la madre, finalmente explotó:

- ¡Mira que te estás poniendo impertinente! ¿Se puede saber qué te pasa?

- Es de un muerto. Estoy viendo una calavera, mamá.

Cuento con arte 5: "Reglas de la petanca"

  

Obra de Enrique Mata (Escuela de Arte de Cabanillas del Campo)

Reglas de la petanca.

La petanca es un juego en el que hay que acercar tu bola lo más posible al deseado boliche. Los lanzamientos se producen en terreno acotado mediante reglas precisas. Gana la partida quién (o quienes, si se juega en equipo) colocan más bolas cerca que su adversario. El tiro perfecto, llamado "carro seco", consiste en hacer caer tu bola en el sitio ocupado por la bola de un contrario golpeándola y quedando la tuya en su lugar. El de "apoyo", en colocarla de forma que obstaculice a tu enemigo. 

Aniceto, exclamó: 

- Igualito que en política. Lanzamos en las elecciones intentando cada partido alcanzar el boliche del gobierno. Algunos, como VOX, hacen carro seco al PP y este lo hace a Ciudadanos... Otros realizan tiros de apoyo, como El Coletas, para obstaculizar a Ayuso... Y todos mientras tanto esconden la bola, antes de lanzarla. 

¡Hombre sabio, Aniceto!

Cuento con arte 6: "Celos"

 

Obra de Enrique Mata (Escuela de Arte de Cabanillas del Campo)

Celos

- Ese hijoputa me hizo el carro y se tiró a mi mujer mientras estaba en la huerta de los cojones… ¡Maldito sea el jodido ayuntamiento que nos puso a los jubilados esos huertos de autoconsumo: “huertos de autocornudos” deberían llamarse! Porque, vamos, son una invitación a los vecinos a la jodienda en casa ajena. Yo deslomándome con la azada y este desgraciao beneficiándose a la parienta a mis espaldas. Ahora, que va listo. Esta partida pienso ganarla yo; con la puntería que tengo no puedo fallar ¡si de joven le daba a un pájaro a cien metros!

A sus espaldas, sopesó las dos bolas de acero de casi un kilo cada una. Su vecino se dio la vuelta mostrándole el lomo y, en ese momento, se inclinó para recoger su bola. Entonces  fijando la mirada en su nuca,  dejó caer la mano derecha disponiéndose a lanzar fuertemente la bola.