martes, 27 de febrero de 2018

Gracias, Forges

Por los cien instantes en que recorté tus siluetas, favor de hermano con quién las coleccionaba como tesoros y las utilizaba como denuncia social...








Por los años de estudiante de magisterio en que inspiraste nuestra irónica protesta (y, gracias, amigo Jesús González por tus dotes de artista e imitador del genial Antonio Fraguas)






Dibujos realizados en 1977 por Jesús González 
para la revista clandestina BOLA, en el tablón de
anuncios de la Escuela Universitaria del Profesorado
de E.G.B. de Burgos. 



Por las risas y, sobre todo, las sonrisas que mas conseguido arrancarme con tus dibujos







Por las viñetas tan inspiradoras en nuestras clases, por hacer pensar a nuestras alumnas adultas de la Escuela de Adultos del CEPA de Alcalá-Meco, módulo de mujeres.




















Por acordarte tantas veces de Haití





Por servir de inspiración en mis propias viñetas (pobre corta y pega de tus geniales dibujos)






Por todo ello, Gracias Forges.


domingo, 25 de febrero de 2018

Monstruos y genios

Es desconcertante descubrir que muchos de tus personajes ideales, de tus héroes imaginarios, se revolcaron por el lodo en algún momento de su vida y que algunos arrastraran cierto vicio o inmoralidad durante toda su existencia compaginándola con el éxito profesional. Nuestros personales dioses caen del altar en que los adoramos cuando desentrañamos sus biografías secretas.

Sus contradicciones nos dejan perplejos: que quién compusiera la más hermosa canción dedicada a la vida, se suicidara ("Gracias a la vida" de Violeta Parra), que quién escribiera  una obra monumental sobre la educación de los niños  ("Emilio" de Rousseau) donara sus cinco hijos a la inclusa, que un premio Nóbel de literatura que declaraba que "la inocencia nunca está enteramente perdida" intentara violar en su juventud a una niña de 15 años (William Golding, según confesó por carta a su esposa), que el más genial de los pintores modernos se comportara según palabras de su nieta como un monstruo que necesitaba calmarse con sacrificios humanos como un dios azteca eligiendo como víctimas a sus seres queridos (que en proporción elevadísima acabaron suicidándose: Pablito, su nieto; Jacquine, su última mujer; Maria Thérése Walter, su musa... así como otras muertes, locuras y desgracias que acontecieron a íntimos y familiares de Pablo Picasso), que un brillante director de cine drogara y violara a una menor de 13 años durante unas sesión fotográfica (Samantha Geimer por Roman Ponlanski), que otro genial director de cine se liara con la hija adoptiva de su esposa (Woody Allen y Soon Lee) o abusara presuntamente de su hija carnal (Dylan Farrow)...

Los defectos de algunos grandes científicos nos sorprenden: que Newton fue un crédulo aficionado a la alquimia con maneras de dictador, que Einstein resultara un mal docente que se olvidó de su familia...

Los pecadillos de los genios de la música clásica nos desconciertan: que Liszt saciara su gusto por las mujeres con todas las condesas y marquesas que tenía a mano (esto sería anecdótico si no fuera porque era cura), que Vivaldi conviviera con una cantante siendo cura ("La Giró", veinte años más joven que él), que Verdi manifestara un carácter “huraño y antisocial”, que Mózart tuviera predilección por los chistes escatológicos, que Beethoven se comportara como “un maniático”, que Bach estuviera poesído por un tremendo orgullo....

Y así podríamos seguir con todos los genios que en el mundo han sido. Dudo que se salvara alguno. 

Pero, no había mentado aún a los escritores, a los poetas... Hoy, la sorpresa, me llega con la noticia de que el genial escritor chileno Pablo Neruda (acaso el mejor poeta de los últimos tiempos)  despreció y abandonó a su propia hija Malva Marina Trinidad por nacer con una deficiencia (hidrocefalia) que la hacía aún más vulnerable. La historia nos anega de pena el corazón y la decepción se apodera del alma: "Mi hija, o lo que yo así denomino, es un ser perfectamente ridículo, una especie de punto y coma, una vampiresa de tres kilos." Así la llega a describir, decepcionado, al recibir unos lindos versos que le dedica su amigo Federico García Lorca. Y después, alejada la madre y la pequeña hija; casado de nuevo con una hermosa mujer, viviendo el mundo de la fama y de la gloria... se olvidó de su pequeña hija, hasta el punto de no mandarle siquiera un mínimo peculio para su manutención.  Otra familia, nada "genial" en sus genes, fue quién la adoptó y le regaló algunos momentos de placer. 



Genios con pies de barro, hoy se apaga vuestro brillo; los negros secretos absorben toda vuestra luz. 

miércoles, 7 de febrero de 2018

Hermosas cantigas


Monumento dedicado a los poetas, cantores y trovadores de la Ría de Vigo, 
Martín Codax, Pero Meogo, Mendiño y Paio Gómez Chariño,
 A fada e o dragón de Xaime Quessada, en el Paseo de Alfonso XII de Vigo.


Será porque mi oído ya solo está para músicas sencillas y limpias, sin complejos acordes ni artificios sonoros, pero cada vez me gusta más la música medieval. Algo tendrá que ver también mi educación de aire monacal, mis muchas canciones cantadas a capela, mi ejercicio vocal en una coral en la escuela de magisterio e incluso mis canturreos en la ducha... el caso es que las simples tonadas del medievo serenan mi espíritu y me sugieren visiones pintadas de romanticismo y naturaleza. No me extraña que, sorprendiendo a todo el mundo, una grabación de cantos gregorianos  a cargo de los monjes de Santo Domingo de Silos se convirtiera en un éxito mundial sin precedentes en su día. Entiendo  perfectamente que, en las partes más sentidas de un film -sobre todo si es histórico- incluyan en la banda sonora una balada popular. No puedo esconder mi predilección por las baladas, las tonadas folclóricas y las cantigas.

Y de todas las cantigas una ocupa el lugar de honor en mis recuerdos. No por ser la mejor de todas, ni por su música, ni  porque fuera interpretada con perfección por el grupo al que se la escuche (El Nuevo Mester de Juglaría); de hecho no es de sus temas más populares. Fue  porque me llegó a mi corazón, porque tocó las cuerdas del alma, porque me prendó con su literaria belleza en aquella primavera de la vida que es la adolescencia. Se trata de "Tal vai o meu amigo, con amor que lh'eu dei" (Así va mi amigo, con el amor que le di). 

Uno puede pensar que esos arrobamientos no tienen chicha alguna, que no producen efectos positivos y contables pero se equivocan. El interés por estas canciones me hizo mucho más receptivo a la literatura y la historia (y eso ya es objetivo y contable en parámetros de calificaciones). También me inclinó al cine y a las películas de temática medieval (Por aquella época era asiduo de los cineclubs donde proyectaban largometrajes del estilo "Paseo por el amor y la muerte", "El manantial de la doncella",  "El séptimo sello"...) 

Y, sin ser un especialista en el tema ni haber podido dedicar el tiempo deseado en estudiar y gozar esta música, sí he prestado especial atención a composiciones y noticias que me llegan de este asunto de mi interés. No hace mucho me topé con la noticia de que el ‘Pergamino Vindel’, joya de la poesía y la música medieval, regresaba a España. Resulta que el The Morgan Library Museum, que guarda el manuscrito desde 1977, ha entregado en Nueva York a la Universidad de Vigo las 'cantigas' del trovador Martín Códax para una muestra en septiembre de 2017.

El Pergamino Vindel , de finales del siglo XIII,es comunmente aceptado como la joya de las “cantigas de amigo” de la literatura medieval galaicoportuguesa, siendo además el testimonio más antiguo de la lírica trovadoresca. El manuscrito consta de siete canciones compuestas por el trovador Martín Códax en las que una mujer llora a orillas de la ría de Vigo por la ausencia de su amado y que incluye la notación musical de seis de las composiciones Ondas do mar do Vigo, Mandad'ei comigo ca ven meu amigo, Mia yrmana fremosa treides comigo, Ay Deus se sab'ora meu amado, Quantas sabedes amar amigo, Ay ondas que eu vin veer y En o sagrad' e Vigo, esta última, la única que no está acompañada de pentagramas. Su hallazgo revolucionó la historia del mundo medieval, el mundo musical y el mundo de la poesía. "Es una maravillosa música secular; canciones preciosas, no religiosas, en la voz de una mujer que sufre por su amante que está ausente" se afirma. Según el consejero de Cultura, Román Rodríguez, el Vindel llega a estar "en pie de igualdad" en la Morgan con otras "de las grandes construcciones" de la humanidad, como "las partituras originales de Mozart o la primera biblia de Gutemberg".

Más de 70 discos se ha grabado desde que el pergamino fuera descubierto por Vindel, un personaje que, pese a ser analfabeto hasta los 20 años, montó un negocio de compraventa de libros en el Rastro madrileño. El Pergamino Vindel, "muy bien conservado", es una obra de cinco pares de manos. "Dos copistas escribieron las letras de las cantigas, dos rubricadores pusieron las mayúsculas, coloreadas, y trazaron los pentagramas. Luego, un músico reprodujo las notas musicales". De Martin Codax "no sabemos nada. Es un enigma, solo que fue compositor y juglar. Y no parece que redactara los textos en la ría de Vigo, sino en algún sitio más de interior"


Pergamino Vindel.
Pergamino Vindel.




Pero la canción que inspiró esta entrada la compuso un tal Peo Meogo, del que casi no sabemos nada, excepto que fue contemporáneo del Rey Trovador Dionisio I de Portugal (finales del s.XIII y principios del XIV). Pero Meogo fue un juglar procedente de Santiago de Compostela, en donde ejerció la profesión de notario durante la segunda mitad del siglo XIII. De él se conservan 9 cantigas, recogidas en el Cancioneiro da Vaticana y en el Colocci-Brancuti. Sus composiciones se caracterizan por el contenido amoroso de las mismas. Donde la estructura principal suelen ser la pasión de una hija enamorada, la prudencia de la madre o el encuentro de los amantes en la fuente y el símbolo fálico del ciervo que enturbia el agua, entre otros.



Tal vai o meu amigo, con amor que lh'eu dei,
come cervo ferido de monteiro del-Rei.
Tal vai o meu amigo, madre, con meu amor,
come cervo ferido de monteiro maior.
E, se el vai ferido, irá morrer al mar;
si fará meu amigo, se eu del non pensar.
....................................................................................
....................................................................................
—E guardade-vos, filha, ca ja m'eu atal vi
que se fez mui coitado, por guaanhar de min.
E guardade-vos filha, ca ja m'eu vi atal
que se fez mui coitado, por de min guaanhar.

Así va mi amigo con el amor que le di,
como ciervo herido por montero del rey.
Así va mi amigo, madre, con mi amor,
como ciervo herido por montero mayor.
Y, como va herido, irá a morir al mar;
así hará mi amigo, si yo no pienso en él más.
....................................................................................
....................................................................................—Tened cuidado hija, que yo esto ya lo he visto,
se hace el cuitado para ganar mi confianza.
Tened cuidado hija, que yo ya me vi en esto,
se hace el cuitado para mi confianza ganar.

Y, aquí podemos escuchar y leer otro.



Levóus'a louçana, levóus’a velida,
vai lavar cabelos na fontana fría,
leda dos amores, dos amores leda.

Levóus’a velida, levóus’a louçana,
vai lavar cabelos na fría fontana,
leda dos amores, dos amores leda.

Vai lavar cabelos na fontana fría,
passou seu amigo que lhi ben quería,
leda dos amores, dos amores leda.

Vai lavar cabelos na fría fontana,
passa seu amigo que muit’a amava,
 leda dos amores, dos amores leda.

 Passa seu amigo que lhi ben quería,
 o cervo do monte a augua volvía,
leda dos amores, dos amores leda.

Passa seu amigo que muito amava
o cervo do monte volvía a augua,
leda dos amores, dos amores leda.
Se levantó la lozana, se levantó la bonita,
y va a lavarse los cabellos en la fontana fría,
feliz de los amores, de los amores feliz.

Se levantó la bonita, se levantó la lozana,
y va a lavarse los cabellos en la fría fontana,
feliz de los amores, de los amores feliz.

Va a lavarse los cabellos en la fontana fría,
por allí pasó su amigo, el cual la quería sinceramente,
feliz de los amores, de los amores feliz.

Va a lavarse los cabellos en la fría fontana,
y pasa su amigo que la amaba mucho,
feliz de los amores, de los amores feliz.

Pasa su amigo, que la quería sinceramente,
el ciervo del monte el agua revolvía,
feliz de los amores, de los amores feliz.

Pasa su amigo, que la amaba mucho,
el ciervo del monte revolvía el agua,
feliz de los amores, de los amores feliz.

Escucha y goza, como yo lo he hecho.