jueves, 22 de marzo de 2018

Productos y procesos


Será cuestión de personalidades diferenciadas; pero también es verdad que a lo largo de la vida se da una pérdida paulatina de interés por los procesos, por los mecanismos que inspiran la realización de nuestras producciones. Pensamos algo así como "ya estudié lo suficiente" o "¿para qué necesito yo saber eso?" y concluimos: "¡Centrémonos en lo práctico!"; sin embargo al niño le encanta saber cómo se construyen las cosas. Quiere saberlo todo, fabricar él mismo, construir, ensayar, jugar...

Los adultos, en general, solo quieren productos bien elaborados. Se decepcionan y rechazan los intentos infructuosos o de resultados mediocres. Se afanan por lograr una pieza final perfectamente acabada. No les interesa el cómo se elaboró, el proceso, las leyes que rigen su funcionamiento. Buscan recetas efectivas. El saber cómo se fabrica está en el origen del producto, pero no lo consideran necesario. Sin embargo en el saber está la abstracción de todos los productos. La esencia y posibilidad de productos nuevos. Al niño le encantan los procesos aún más que los productos. Sus pobres realizaciones le resultan hermosas porque las entiende. Al adulto le importan los productos y le confunden los procesos.

Yo, a diferencia de la mayoría de amigos y conocidos, a contracorriente de mi edad (soy sesentón), sigo más interesado por los procesos que por los productos. Soy un curioso impenitente. Acumulo artículos, libros, materiales... llego a tener problemas de almacenamiento en casa y, por consiguiente, con quién la comparto. Guardo motorcillos, mecanismos, piezas de circuitería, objetos cotidianos reutilizables... Las cajas acumuladas en la buhardilla revientan por los costados. Todo cautiva mi atención, de todo opino, de mucho escribo. Cuando construyo algo no dedico mucho tiempo al acabado, a que quede "mono". Como maestro siempre intenté avivar la curiosidad de mis alumnos que fueron niños, adolescentes y adultos en diversos periodos de mi vida laboral. Esto era muy fácil con los niños. Su capacidad de asombro es proverbial. Pero me resultaba muy difícil con las personas adultas, sobre todo con las de nivel de escolaridad más bajo. Estas últimas buscaban cosas prácticas, recetas, soluciones inmediatas y directas. Es como si les consumiera la impaciencia, como si temieran perder el tiempo con algo "inútil".

¡Cuánto cuesta convencer a muchas personas de que cada proceso adquirido, cada mecanismo entendido, cada solución encontrada es una fabulosa herramienta, una llave multiuso que te abrirá puertas y solucionará muchos otros problemas de la vida!

Brindo pues hoy un homenaje a los buscan más que a los que encuentran; a los que piensan más que a los que obran, a los que intentan más que a los que consiguen, a los que aprenden más que a los que ya saben a los que consideran en error como un peldaño más que asciendes en el camino de la sabiduría, a los que han entendido que la belleza está más en el camino que en la meta.

martes, 20 de marzo de 2018

Artículo determinado

Muchas veces, la aburrida gramática, cobra una luminosa dimensión si la sabemos explicar, si logramos que se entienda que es el reflejo de matices en el pensamiento de gran importancia: matices que determinan una idea y sin cuya ayuda el mundo sería caótico e irreconocible, algo así como la jungla del pensamiento. No es irrelevante dedicar unos segundos a pensar en lo banalidad de nuestro lenguaje descuidado: su uso irresponsable nos hace habitar mundos caóticos, dictaduras insufribles...

Dice Cesar Pavese “Cuando somos jóvenes lamentamos no tener una mujer, cuando nos hacemos viejos lamentamos no tener a la mujer.” Nunca mejor se ha explicado, como aquí, la importancia de un determinante. El artículo indeterminado alude a cualquier mujer, a lo que en común tienen todas: cierta forma de ser, su cuerpo apetecible... pero el determinado especifica que queremos a la mujer que hemos conocido, la que definitivamente queremos para siempre en nuestras vidas.

Otras construcciones del lenguaje son usadas en cierto sentido contra toda lógica.Es sorprendente lo que ocurre, por ejemplo,  con la doble negación.  Aquí patinamos todos con el álgebra de Boole. "El complementario del complementario de un conjunto es el propio conjunto" es una regla de la lógica. O sea, cuando decimos que "no hay nada" es que hay algo. Y cuando el filósofo griego Sócrates, citado por Platón, decía que "solo sé que no sé nada" es que sabía algo.

Como aperitivo ilustro ya con una foto cuya interpretación sintáctica es diametralmente opuesta al mensaje pretendido... ¡Menos mal que el contexto y el sentido común son factores importantes de la comunicación y compensan este desaguisado!

Porque ante el acoso y la fuerza, un "no es no" significa que "sí". Vamos que por una coma se aceptaría una violación (Lo correcto sería: "No: ¡es no!"). Así mismo pasa con ¡Nunca jamás!  (o sea, alguna vez); en este caso el uso de una simple coma aclararía que es una enumeración reiterativa no una doble negación. ¿Son importantes o no los signos de puntuación?

A veces bautizamos a una persona o grupo con algún adjetivo con potencial corrosivo; así "podemitas" (de aceptable construcción gramatical) encierra la mala uva de asociarlos a "sodomitas", gentilicio de la ciudad de Sodoma cuyos habitantes practicaban un vicio particular que fue  bautizado con su nombre. O "peperos", sufijo peyorativo aplicado a "gente de baja estofa" (raperos, peseteros, chapuceros, moteros, alucineros...). Podríamos seguir con otros caramelos envenenados en forma de apelativos: españolazos, naranjitos...

Debemos tener en cuenta que maltratamos nuestra lengua (y recargamos inútilmente nuestros mensajes con elementos accesorios) en las perífrasis como "para nada": ¿qué puede ser más contundente que un "no" a secas". Por no hablar de las redundancias y pleonasmos: "subo para arriba", “ambas dos”, "cállate la boca", "caminaron a pie", "lámpara de luz"... O directamente intercambiando el código genético de verbos de distinta especie obteniendo un híbrido quimérico: de la frase en singular "ve a casa de tu hermano" (v. ir) hemos pasado a "ves a la casa de tu hermano" (v. ver)"

Del uso de la tilde no vamos a hablar mucho, ya en una ocasión traté el tema. Solo acercaré al lector algún pequeño tesoro que he encontrado en mis búsquedas: Debe usarse la tilde; entre ¿Te gusto? y ¿Te gustó? hay un polvo de diferencia...  

También has de saber que una coma salva vidas: "Vamos a comer, niños" es una advertencia inocua "Vamos a comer niños", a más de infanticidio, invita al canibalismo.

El desconocer el auténtico significado real de una palabra puede desconcertarnos: ¿Cómo es posible que dos coches choquen frontalmente si circulan en la misma dirección"; ¿O que dos y dos no sean cuatro?

domingo, 18 de marzo de 2018

Jubilata boom



Se acerca a la jubilación la generación del baby boom, están en puertas. Los de mi quinta y siguientes empiezan a pedir en las taquillas de la Hacienda pública los papeles para solicitar su acceso a la pensión. Y se dan prisa; algo les dice que han de apresurarse antes de que el arca se vacíe.

Si nos acogemos a las denominaciones más populares en la generalidad de los países occidentales para las generaciones nacidas en la segunda mitad del s. XX yo nací baby bommer. Una década después llegó la generación X (la mayoritaria  en realidad en España con 11 millones y medio de nacidos entre 1965 y 1979) y que también es conocida como Generación Perdida, Generación Peter Pan o Generación Puente (porque unen las épocas de los Baby Boomers y de los Millennials). En total, componen este grupo 11.468.147 españoles. Sin embargo en España la generación Baby Boom se aplica a los nacidos entre 1957/58 y 1977, años en que los nacimientos superaron anualmente los 650.000 y nacieron un total de catorce millones de niños (2,5 millones más que en los veinte años previos, 4,5 más que en los veinte años siguientes)

El dramático horizonte que se vislumbra es preocupante (como dice los de mi generación: "es para acojonarse"). En el año 2017 se han registrado ya más defunciones que nacimientos en España. Cinco años después hacia el 2022 empezarán a jubilarse los hijos del ‘Boom’ de natalidad de 1957-1977 (sin contar jubilaciones anticipadas, que ya están en ello). ¿Lo soportará el sistema social? España está abocada a ser un país de viejos. la pirámide demográfica está a punto de cambiar por la explosión de natalidad de la posguerra civil y el aumento de la esperanza media de vida en España, que roza los 83 años, casi la misma que en Japón, el país más longevo del mundo. El reloj biológico juega contra España. Si en la actualidad hay cuatro personas ente 18 y 64 años por cada mayor de 65 años, en 2022 habrá tres por cada dos mayores de 65 años.España está abocada a ser un país de viejos porque, además, la crisis económica ha reducido la fecundidad (que está en 1,25 hijos por mujer y era de 1,44 en 2007). La OCDE ha advertido de que en 2050, España tendrá 76 personas mayores de 65 años por cada cien habitantes en edad de trabajar, frente a las treinta existentes en la actualidad, convirtiéndose así en el segundo país con una mayor ratio de dependencia del mundo, tan solo superada por Japón.

¿Deberímos alegrarnos por el aumento de la esperanza de vida?: No es en absoluto seguro: por cada año ganado a la muerte hay una media de más de dos meses de dolor, inmovilidad o invalidez parcial. Actualmente se afronta ese problema con un capital moderado en las prestaciones sociales y unas pensiones más o menos dignas; pero ¿y dentro de unos años? A los problemas asistenciales se unirán los económicos e incluso los sociales. A veces sueño, en un escenario casi apocalíptico, con vejetes defendiéndose desde su chalet contra bandas de jóvenes parados y hambrientos... La ruptura del orden social no debe descartarse. Puede llegar un momento en que impere la ley del más fuerte y, esos, serán los jóvenes.¿O no?

En esos días las calles han sido tomadas por los yayoflautas. Es curioso este relevo generacional a la inversa donde los jóvenes se han quedado paralizados y los más ancianos ocupan las calles en movilizaciones multitudinarias. Al partido en el gobierno se le eriza el vello solo de pensar en la fuga -más gráficamente "estampida"-  de votos que le puede suponer la frustración de una porción enorme de su electorado. La estrategia de "esto es lo que hay"  que intenta imponer se derrumba ante la constatación de que se ha usado la hucha de las pensiones para pagar la salida de la crisis (pero la gente percibe que se usaron para pagar rescates bancarios, deudas autonómicas, sueldos y comisiones a políticos, intereses abusivos de créditos al estado, etc). La jugada política estaba clara: el tema se mantuvo congelado mientras la hucha aún tenía dinero para ir tirando, pero en cuanto se vació se puso sobre la mesa el problema: estamos a cero ¡y de donde no hay no se puede sacar! ¡No hagan demagogia ni populismo! nos advierten: no se puede engañar a los ciudadanos, no se puede vincular la subida de las pensiones al IPC ¡porque no hay fondos! Clama al cielo un cinismo tal sin consecuencias. Espero que la gente lo comprenda y, por fin, deje de votar a quienes, con el pecado original de la corrupción que muchos les perdonan, son además mentirosos e inútiles. 

miércoles, 14 de marzo de 2018

El corazón de las tinieblas.


Por el aire viciado del bar donde leo la prensa, desde las paredes alicatadas con televisores led, desde los titulares del periódico que tengo en las manos me llegan las noticias, me envuelven las palabras que describen el suceso del día. Esa atmósfera informativa tiene un halo de tristeza, un punto de pavor, un componente de extrañamiento y desesperanzas... Los periodistas no necesitan café, están en un no parar, se excitan con el tema: intentan deslumbrarnos con sus intuiciones a toro pasado: que si Ana Julia es el  prototipo de psicópata fría y calculadora, que si sus sobreactuaciones eran sospechosas desde el principio, que si su pasado delataba su carácter criminal... La legión de psicólogos, investigadores, conocidos... aseguran ahora firmemente que lo vieron venir, que intuían lo que podía pasar, que deducían claramente lo que había pasado.

Yo, apesadumbrado, asisto al levantamiento del velo sobre el alma humana. Me topo de bruces con el auténtico retrato de Dorian Gray. La que en su facebook se mostraba simpática y vital, la de infinidad de fotos de ternura y cariño con animales y personas, la "egresada de la universidad de la vida", la amante del baile, de la música... escondía tras esa imagen un alma perversa. De repente todos hemos descubierto el demonio de llevaba dentro. Fácil es ahora exorcizar en persona ajena nuestros propios demonios: elegimos el sujeto de la posesión con adjetivos tranquilizadores: una inmigrante, negra, antigua trabajadora de un club de alterne... Pero yo sé que todos podemos estar de alguna manera poseídos. Ya no me fío de nadie, ni de mí mismo. En el corazón del hombre habitan las tinieblas. Su corazón sueña cada noche y no siempre son dulces sueños. Las pesadillas existen.

jueves, 1 de marzo de 2018

RIMC (La República Independiente de Mi Casa)


La República Independiente de Mi Casa (RIMC) está convulsionada por cuestiones territoriales. El garaje, el taller en realidad, ha querido independizarse y con ayuda del partido femeninista ha decidido declararse ente autónomo residencial. En vez de tener como fin empresarial la logística y almacenaje vario así como el arreglo de roturas y puesta a punto de objetos y artefactos del hogar (además de aparcar un vehículo que era inherente a su ser de garaje), ha cambiado su actividad al sector terciario rama de hostelería. Las discusiones sobre este cambio de naturaleza constitucional han sido intensas y reñidas en el sofá congresual. El partido masculinista se oponía firmemente a estas aspiraciones alegando el actual status quo y una tradición de décadas. Además el cambio de uso dejaba el pobre vehículo familiar a la intemperie e inhabilitaba el área de mantenimiento. El partido femininista, con su cabeza visible, la diputada Charo Z. ponía sobre la mesa la necesidad de alojamiento de su madre, de salud delicada, a la que le resultaba trabajoso subir escaleras y la necesidad "a futuro" de una habitación en la planta baja junto a un baño con ducha, es decir, convertir la planta baja (que ya contaba con salón y cocina) en un apartamento. A mí me sorprendía que un chalet con dos planas y buhardilla pasara a convertirse en un apartamento mediano solo argumentando el "futurible" de que seremos ancianitos a los 90 y no podremos subir escaleras. Me sentía sentenciado a prematura vejez en mis pletóricos sesenta, ¡vamos que me hacían viejo antes de tiempo!

El partido masculinista está preparado para estos arranques populistas, pues tiene experiencia en propuestas fantasiosas como talar las benefactoras melias que nos dan sombra, hacer una piscina en el patio, alzar casetas sin ton ni son, levantar pavimentos, forrar las paredes del edificio, edificar cenadores, comprar todoterrenos...Su cabeza visible el diputado J. Marcial G. aduce que el presupuesto es el que es y no conviene despilfarrarlo. En ocasiones se ha sentido ninguneado por la otra parte y la bronca parlamentaria ha subido de tono.

Después de reñidas sesiones parlamentarias (diurnas e, inclusive, nocturnas) el partido masculinista ha cedido a la reconversión territorial y se ha procedido a la demolición de infraestructuras en buen uso para levantar pretendidos espacios de habitabilidad de vistosa factura (lo de vistosa es cuestionable, pues lo reducido del espacio hace que el baño -el palacio dorado de toda mujer- haya de ser un espacio minúsculo y abarrotado desde el momento en que incluyes inodoro, plato de ducha y lavabo. El espacio de movilidad queda entonces reducido a la mínima expresión de una baldosa donde bailar un chotis muy agarradito con la brillante aparejadora de la  oposición parlamentaria). ¡A lo hecho, pecho! decide el representante masculinista y se aplica con presteza a zanjar el asunto mientras piensa, triste,  en las pobres  opciones que tiene de volver a levantar la infraestructura perdida de su hogar desforestando su hilera de leylandis y arrasando jardineras del jardín. Entonces se presta a colaborar opinando sobre disposición de espacios, gestionando la compra de elementos, atendiendo las necesidades de las empresas constructoras... Pero hete aquí que cualquier decisión que, razonadamente toma, es rebatida y rechazada por la otra parte que es capaz de un extenuante filibusterismo parlamentario con tal de salirse con la suya. La parte protestante, que solo se presenta a los plenos, descuida los trabajos y estudios previos pero se reserva el derecho de veto y de propuesta nueva en cada momento. La actividad parlamentaria se deteriora rápidamente y el valor de la "marca RIMC" de hunde en los mercados familiares.

El diputado masculinista está preocupado por el dudoso empleo de los fondos republicanos en obras de dudosa necesidad y le gustaría un reparto más razonable del presupuesto también en otras actividades: educativas, de ocio, ahorro... reclama de la oposición un poco de mesura en los regalos y donaciones a otras repúblicas en las que apenas obtiene réditos.  Así se lo hace ver en sesión parlamentaria, pero la oposición no está dispuesta a ceder lo más mínimo en su hoja de ruta. El caso es que en el gobierno de la RIMC se está echando mano del dinero de las pensiones alegremente dejando la bolsa vacía.

El diputado masculinista ha pensado a veces abandonar la política. Al final le puede su vocación parlamentaria, su talante negociador y su ilusión por que la RIMC sea un hogar acogedor para todos sus habitantes. Con gran esfuerzo se conforma ante las vicisitudes parlamentarias recordando, como decía Churchil, que la política es desayunarse un sapo cada mañana.

La diputada Charo Z. acaba de llamarle hace un momento. En ese instante le anuncia que ya tiene en mente la renovación total de la cocina y se puede aprovechar la actual situación de obras para acometerla enseguida ¡y que será innegociable!