viernes, 30 de junio de 2023

Estar grillado



Estar sonado, grillado, chiflado, zumbado, tener la cabeza a pájaros... Son expresiones todas que nos sugieren el caos, el desconcierto sonoro en nuestras cabezas, la chicharrera mental que nos provoca locura; un estado mental sobrevenido por la exposición intolerable a ruidos físicamente inexistentes pero percibidos subjetivamente como reales y demoledores por sus características de continuidad y distorsión. Aunque etimológicamente no siempre están asociados a sonidos irritantes, la fonética de esas palabras nos remite al doloroso rugir en los oídos tras un fuerte golpe, al ensordecedor recital de grillos y cigarras, al irritante concierto de pitos y silbidos, al ronco zumbido de los moscones o a la aguda algarabía de trinos de millares de pájaros evolucionando sobre nuestras cabezas...

Se trata del "tinnitus", una dolencia que padece, al menos, el 8% de la población mundial, según los últimos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se conocen algunos personajes históricos que padecieron esta enfermedad: Francisco de Goya, que sufrió sus devastadores efectos afectando a su carácter y a su arte (Las "Pinturas Negras" de su Finca del Sordo, dan fe del estado anímico que le provocaban); Ludwig Van Beethoven, quien tuvo que convivir con el principal enemigo de su arte: la sordera y la distorsión que le producían ante su adorada música), Vicent Van Gogh, del que se rumorea que se cortó la oreja después de un horrible episodio de tinnitus; Thomas Alba Edison. que llegó a trabajar en el precursor de los audífonos; el científico Charles Darwin, que estableció que la selección natural de los "más aptos" hace evolucionar a las especies; Alan Shepard, el primer americano en volar al espacio, Martin Luther King, mítico activista defensor de las minorías negras en EEUU...

Muchos españoles viven en la actualidad con un millón de grillos en los oídos. Algunos de los más conocidos son: Pedro Almodóvar, que los define como "pesadilla" ante la que se siente impotente; Santiago Segura. que lloró cuando le comunicaron el diagnóstico; Roberto Gañán Pulpul, cantante y guitarrista de Ska-P que lo define como el sonido inaguantable de miles de insectos lo que le impide descansar entre concierto y concierto. 
Son muchos los músicos que padecen esta enfermedad, sobre todo de bandas de rock de la vieja escuela (bandas de los ochenta y noventa) donde el volumen y los instrumentos de percusión disparaban los decibelios. "Ensayábamos en un local pequeño y a un volumen inhumano. No me he puesto protección hasta que era demasiado tarde”, apunta Josele Santiago, voz y guitarra de Los Enemigos. Algunos miembros de conocidas bandas de rock como Ska-P, Los Enemigos, Rufus T. Firefly piden ahora que los "acúfenos" que padecen se tipifiquen como enfermedad laboral".

Muchas estrellas internacionales de la música han reconocido públicamente sus problemas auditivos: Pete Townshend (The Who), Noel Gallagher (Oasis), James Hetfield (Metallica), Phil Collins, Ozzy Osbourne, Eric Clapton, Cher, Moby, Bob Dylan, Barbra Streisand,  Bono (U2), Anthony Kiedis (Red Hot Chili Peppers) o Chris Martin (Coldplay).  Algunos tuvieron que dejarlo durante un tiempo, como Brian Johnson, voz de AC/DC.

Otros artistas como Keanu Reves, Sylvester Stallone, Whoopi Golberg, Gerad Butler, Halle Berry, Steve Martin, Robert Redford, Liza Minnelli o Morgan Fairchild, padecen de tinnitus.

Músicos, operarios de maquinaria, soldados, empleados de discotecas... batallan contra la sordera sonora. Muchos atribuyen su origen a traumas sonoros: disparos cercanos, música a volumen inadecuado, enfermedades (ictus, fiebre alta, infecciones) o golpes.Todos declaran la sensación desesperante de un ruido constante, aleatorio y no significativo; la necesidad de tranquilizarse y no entrar en una espiral de desesperación. Algunos admiten que uno puede llegar a acostumbrarse; que el cerebro permite dejar de lado esta sensación y no hacerla caso la mayoría de las veces (esto no quita que se escuche y repercuta como ruido mental reduciendo tu capacidad para pensar). 

Su implicación en las relaciones sociales son determinantes: De la desesperación de Beethoven, al carácter agrio de Goya; pasando por el desapego actual de la farándula de Almódovar. 

Esto se une a las implicaciones laborales, sobre todo para los músicos profesionales: Josele Santiago, 56 años, ha perdido frecuencia aguda en los dos oídos: 
“No me fío de lo que escucho cuando se hacen las mezclas de los discos. Y cuando estoy en una conversación con tres o cuatro personas me pierdo. Parezco un abuelo cebolleta. Sí, te entra miedo a perder el oído, claro. Y en los peores momentos de molestia se te agria el carácter. Y no es manera eso de vivir todo el día de mala leche”

Al bajista y cantante de Boikot, Juan Carlos Cabano Juankar, 52 años, le diagnosticaron tinnitus hace 10 años.
“El problema es que cuando empezamos a tocar desconocíamos todo esto. No teníamos información. Cuando me dijeron lo que tenía, lo primero que intenté es que no fuese a más. Desde hace mucho llevo tapones y ensayo alejado de la batería”,

 Víctor Cabezuelo, guitarrista y cantante de Rufus T. Firefly, 38 años.

“Siempre que un músico joven me pide un consejo que le ayude a ser profesional de la música, respondo: ‘Protégete los oídos’. Creo que existe un tabú con este tema. Como que si dices que tienes ese problema ya no van a grabar contigo porque eres sordo. No tiene sentido. Lo importante es la prevención. Ojalá un músico veterano me lo hubiese advertido a mí hace tiempo”.

El cantante de Ska-P, Roberto Gañán. después de mucho tratamiento sin resultados, vio algo de luz.
“Di con una especialista que me enseñó a ignorarlo. Solucionármelo no me lo ha solucionado, pero ha sido la que más cerca ha estado de explicármelo. Me dijo: ‘Esto es como entrar en una habitación con una televisión encendida a la que no tienes acceso. Te molesta muchísimo y no puedes apagarla, por más que lo intentas no puedes. Te puedes morir intentándolo. Pero si te das la vuelta y coges un libro y te pones a leer, esa televisión encendida desaparece. Pues eso es lo que vamos a trabajar’.



Añado, humildemente mi propio testimonio. Yo padezco tinnitus. Tengo acúfenos desde hace 35 años. De mi particular desesperación he dado fe en varios artículos en mis blogs. Sin embargo, mantengo y alimento un blog dedicado a la música a la que debo tantas cosas. Se trata de una recopilación de canciones a las que añado nuevas letras manteniendo la música y editando los correspondientes karaokes. No me atrevo a cantar mis particulares versiones: desafino demasiado; pero no me impide reirme de mi problema. Es un pequeño paso para superarlo y declarar pese a todo: ¡Viva la música!


Con música de Dire Straits en Sultans Of Swing y letra alternativa de J.M. Grande: "Creación Swing"

Con música de Skap en "Eres uno más" y letra alternativa de J. M. Grande, presentamos:
"Esto suena mal"



BLOG: "Con otra letra" (J. M. Grande)

miércoles, 28 de junio de 2023

Mantecosa, picosa y sosa,

Coma en dorada vajilla
el príncipe mil cuidados
como píldoras dorados,
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.

(Luis de Góngora)


Fernando Valdés, en tiempos Director Ejecutivo de la reconocida empresa cárnica burgalesa Campofrío comentaba a propósito de la morcilla de Burgos que el grupo se había planteado hacía tiempo elaborar la "típica morcilla burgalesa". Pero cuando comenzaron a investigar y recopilar información sobre su elaboración encontraron  que eran tantas las recetas (aún dentro del propio Burgos) que acabaron desistiendo.

En tanto se solicitaba a la UE la inclusión de la "Morcilla de Burgos" en la lista de Productos Europeos con Indicación Geográfica Protegida (IGP). En 2018, terminó una "guerra" de 25 años sobre la auténtica receta de la morcilla de Burgos. En esta solución no faltaron partidarios pero también detractores. Estos últimos argumentaban que esta morcilla se trataba de un alimento genérico que no necesitaba las rígidas normas de una IGP.

La receta original de la Morcilla de Burgos incluye sangre de cerdo, manteca o sebo, cebolla horcal, arroz, especias y sal. Otras clases de morcilla también llevan básicamente estos ingredientes; pero las que incluyan el sello IGP deberán llevar obligatoriamente cebolla de tipo "horcal", una cebolla «picona» (que no picante), muy dulce y con un sabor inconfundible. Con estos ingredientes la celebrada morcilla adquiere los tres adjetivos que le adjudica la tradición oral: "matencosa, picosa y sosa". La característica cebolla empleada aquí, llamada también "matancera" o de matanza, se recolecta en los meses de otoño y a principios del invierno, coincidiendo con las fechas de las matanzas en los pueblos castellanos. Su cultivo, una producción pequeña, se ha realizado tradicionalmente en los valles de los ríos burgaleses (Pisuerga, Arlanzón, Arlanza, Duero y -esporádicamente- en el Ebro). Era un producto de uso local, específico para este embutido, ya que resulta más cara y no encontraba por entonces otros compradores. Los detractores de la IGP se basan en esto para alegar que la IGP obligará a encarecer el producto final. Sin embargo los diversos recursos en el Supremo y en el Constitucional fracasaron o no fueron admitidos.

La morcilla, en una variedad original, sitúa su origen en la Antigua Grecia (la Odisea de Homero alude a que se cocinaba una mezcla de sangre y grasa calentada dentro de una piel de cabra). En Castilla y León, la forma actual con arroz, se elabora desde poco después del s. XV con la llegada de arroz a estos territorios.

La morcilla, con una forma y textura que invita a comparaciones con el miembro viril, ha dado lugar a populares refranes y frases como "que te den morcilla" que, en una primera aproximación, adopta un significado sodomítico, incluso en la forma abreviada "que te den"; pero, según los expertos, no es así. La frase sería una forma coloquial de rechazar a alguien o de zanjar una conversación y proviene de la vieja costumbre de hacer frente a las epidemias de rabia o hidrofobia dando de comer a los animales callejeros infectados morcillas envenenadas con estricnina, un potente y mortal veneno, que fulminaba a los afectados, mayoritariamente perros y gatos. Igualmente "mandar a freír morcillas" a alguien equivale a expulsarle del lugar y "repetirse más que una morcilla" alude a la reiteración excesiva. Otras como "es una morcilla" indica algo mal hecho, feo o complicado.


Como curiosidad, plasmada ya en el libro Guinnes de los Records, la morcilla más larga del mundo fue cocinada en Burgos en el año 2013. Ese año, la ciudad era la Capital Española de la Gastronomía y lo celebró elaborando una morcilla de 178 metros de longitud y 200 kilos de peso. La olla para cocinarla, de más de dos metros de diámetro y con un peso en vacío de 250 kilos, alcanzó un peso final de 1.600 kilos con los ingredientes añadidos. Además, 400 voluntarios , colaboraron para mover paso a paso un mantel de 200 metros de longitud, que serviría para albergar 4000 raciones de la misma.

Estuve durante su ejecución y os presento el video realizado.


¡Que aproveche!



lunes, 26 de junio de 2023

Sobre ascos (continuación)

 

Sobre ascos (primera parte)

Asco es la denominación de la emoción de fuerte desagrado y disgusto hacia algo, como determinados alimentos, excrementos, materiales orgánicos podridos o sus olores, que nos produce la necesidad de expulsar violentamente el contenido del estómago a través de la boca.

Veamos algunas situaciones más que producen "asco" y que realmente son inmotivadas:

En ocasiones, algo decididamente asqueroso puede salvarnos la vida. Leyendo en una ocasión sobre la precaria vida en los campos de concentración nazis, descubrí una anécdota extraordinaria. Los prisioneros sufrían frecuentemente heridas que resultaban infectas, cursando en una gangrena que resultaba mortal al poco tiempo. Los médicos judíos del campo, sin antibióticos ni medicina alguna, invitaban a los prisioneros a acudir a las letrinas y exponer sus heridas a las moscas que, por decenas, se posaban en ellas para desovar entre la podredumbre de la herida. Pronto nacerían las larvas y, alimentándose de materia en putrefacción -el tejido gangrenado- realizaban una tarea de eliminación del tejido infectado consiguiendo limpiar la herida y deteniendo la infección.

Veamos otro momento donde vencer el asco se hace necesario para conseguir un fin. Se cuenta que en ciertas facultades de medicina los profesores, en su afán de que los estudiantes, vencieran los escrúpulos que podrían perjudicar el ejercicio de su profesión ante los desagradables efluvios producidos por los cuerpos enfermos, los obligaban a pasar por turno ante una mesa donde habían depositado un plato con excrementos humanos. Allí, para demostrarse a sí mismos que podrían vencer su aprensión, debían mojar con el índice en los excrementos y chupar el dedo a continuación. Hay que aclarar que quién no lo hiciera vería seriamente comprometida su vocación, pues demostraría que se echaría atrás ante el asco que le provocaría las emanaciones de un organismo enfermo. Esta leyenda estudiantil suele contarse asociada a la picaresca de uno de los estudiantes que, para evitar el "mal bocado" tras mojar el dedo en las heces, cambiaba en el último momento el dedo índice por el corazón con lo que chupaba un dedo limpio guardándose el manchado hasta poder lavarlo en el lavabo de la facultad.

El uso médico de las heces está probado en la historia. La medicina egipcia incluía excrementos en sus fórmulas médicas y, hoy en día, para sorpresa de los obsesivo compulsivos de la higiene, la ciencia ha encontrado en el trasplante de heces un remedio a varias enfermedades intestinales y metabólicas. Resulta que la muchedumbre de bacterias que la pueblan nos alimenta cada día y su falta conduce a la enfermedad y puede costarnos la vida. Yo, personalmente, he visto al perro de mi tío Felicísimo comerse mis heces. Aunque pudiera ser por hambre (nuestras heces son aprovechables aún, pues digerimos los alimentos al completo) me inclino a pensar que también pudieran aportarle otra cosas. Su sentido del olfato (de gran influencia en el del gusto) no percibe, como los humanos, el olor de las heces como desagradable. Para nosotros la función de los mercaptanos, el olor a podrido, funciona como detector de infecciones y tóxicos. Para ellos es solo una fuente de información.

La defecación y los alimentos se relacionan. Dejando aparte el papel del abono orgánico (restos de seres vivos en descomposición)  como fertilizante para conseguir hermosas y ricas hortalizas (como maestro doy fe del "asquito" que produce en algunos niños que les recuerden que los más sabrosos tomates están abonados con m...) otros residuos tóxicos del metabolismo de algunas bacterias y hongos hacen sabrosos a algunos quesos, producen excelentes vinos, fermentan nuestra cerveza, proporcionan el aroma característico al champagne...  Por si alguien no lo sabe diré que la familiar forma y agradable sabor de sus croissants vienen dados por la elaboración de una masa que acaba bajo el sobaco del pastelero para darle forma de media luna y aportarle unas cuantas bacterias del sudor para su fermentación. Incluso la carne ligeramente podrida es considerada manjar exquisito en la alta cocina. 

Que las heces, y el asco que provocan, pueden salvarnos la vida lo hemos visto reflejado en numerosas películas y libros: desde la valiente decisión de introducirse en el vientre de una vaca descompuesta en un río para escapar de sus perseguidores, hasta el viaje por las alcantarillas de París en Los Miserables, o la fuga de una prisión por las cloacas, pasando por embadurnarse de excrementos para evitar ser reconocidos por dinosaurios asesinos...

"Burro, caga dinero", decía el personaje del cuento y el asno defecaba un chorro de monedas para su propietario. Y, de alguna manera, esto llega a ser cierto. Podemos recordar aquí el valor de los excrementos para la agricultura: desde el uso de abonos o purines para fertilizar el campo hasta la compra de los excrementos recogidos en una gran ciudad (hay constancia de que en Japón, desde hace siglos, se pagaba un alto precio por recoger las evacuaciones de los ciudadanos para verterlas después sobre los cultivos). Tras este recorrido por las utilidades de nuestros detritos, podemos concluir que no es cierta la expresión popular que dice: "Si la mierda valiera dinero, los pobres nacerían sin culo".

viernes, 23 de junio de 2023

Titán, Titanic, Titánico, Tánatos.

Titán.

Hoy se confirma la violenta muerte en el fondo del océano de las cinco personas que viajaban a bordo del minisubmarino turístico (por más que disfrazado de científico) Titán. La implosión (explosión hacia adentro) producto de una extrema presión que hace colapsar la estructura fue detectada, al parecer, pocas horas después de la inmersión. El submarino, a fuerza de sencillo y "rentable" usaba materiales de alta tecnología para el casco; pero, según comentan quienes lo llegaron a conocer, abarataba y simplificaba otros procesos como la dirección (una simple consola de juegos Logitech modelo F710, modelo 2005 adaptada), el lastre (tubos de construcción), etc. En las imágenes de esa "coma" del tamaño de un pequeño autobús también se aprecian arneses, tubos exteriores sueltos, cables y soportes aparatosos que, no resulta extraño, puedan engancharse en cualquier protuberancia, filamento o estructura reticular. El artefacto ofrece una factura más bien artesanal, nada homologado para inmersiones de este calibre. Desde luego a la empresa OceanGate se le va a caer el pelo por muchos consentimientos informados que firmaran los eufemísticamente llamados "especialistas de misión"; sus sencillas ocupaciones parecen más orientadas a que mantengan la cabeza ocupada que a competentes tareas de ayuda.
Según declaraba comentarios que el propio Stockton Rush, piloto y dueño del sumergible: “Esté seguro de que el compartimiento central no se destruirá por la presión sobre sobre los ocupantes (...) Los propulsores pueden dejar de funcionar, las luces se pueden apagar y todo lo demás puede fallar y todavía estarás a salvo”, 


Titanic.


Los titanes, en la mitología griega, eran una raza de poderosas criaturas que gobernaron el mundo antes de Zeus. Curiosamente uno de los titanes era Océano, hijo de Urano y Gea. Y, bajo esa idea y amparados en esa relación, así bautizaron al famoso trasatlántico, calificado como "insumergible" en 1912 y que se hundió durante su primera travesía con un saldo de 1.500 fallecidos. El pecio del buque fue encontrado finalmente en 1985 a 3.800 m. de profundidad.


Titánico


Con idéntico origen etimológico tenemos la palabra "titánico" que significa algo desmesurado, excesivo, como obra de titanes. Y así han sido las labores de salvamento en las que han participado. Es larga la lista de efectivos empleada hasta el punto de recibir críticas por discriminatoria (no se emplea ni la décima parte en cualquier rescate de náufragos migrantes que se van a pique y cuyas cifras de muertos son mucho mayores).


Tánatos


Tánatos, en la mitología griega, era la personificación de la muerte sin violencia. Su toque era suave, como el de su gemelo Hipnos, el sueño. Y aunque la muerte violenta era el dominio de sus hermanas amantes de la sangre: las Keres, asiduas al campo de batalla, Tánatos ha quedado ligado al significado de muerte en general y a la pulsión que a ella nos impele (según el psicoanálisis).
Y, con la muerte, acaban estos breves comentarios a cuatro palabras que aliteran fonemas como golpes sobre un casco pidiendo ayuda y que hunden sus raíces en la fecunda mitología Griega. Sabían los antiguos helenos de la arrogancia de hombres y dioses, de sus pulsiones y tragedias. Y esta lo es.




jueves, 22 de junio de 2023

"Quién no parece, perece"



"Quién no parece, perece"

Lo dijo Francisco de Quevedo, uno de los más grandes escritores hispanos. Estoy seguro de que, si hubiera vivido en nuestro tiempo, sería un personaje a tener muy en cuenta. Activo, por supuesto en las redes sociales; creador de memes y tendencias, influencer a su modo... Esa viva inteligencia usaría todos sus recursos para intervenir en el día a día nacional en redes, portales, prensa y tertulias; no me cabe duda. No en vano fue espía, conspirador, cortesano y uno de los literatos más libérrimos y comprometidos de nuestra historia. Usó la literatura con fines políticos, críticos, satíricos, estéticos, y personales;  y lo hizo de forma brillante y demoledora. ¡Ay de sus enemigos; gloria a sus amigos!

Hoy el aparentar, la antigua farsa, precisa de la electrónica, de los medios informáticos. En estos tiempos reformularíamos su frase diciendo: "Quien no comparece, perece". Y la comparecencia es el estrado de un teatro en el que representamos la obra de nuestra vida ideal. 

 Nuestras vida virtual no es, en absoluto, ni tan interesante, ni tan colorida, ni tan feliz como la plasmamos en las pantallas; pero mostrar nuestras aspiraciones como logros nos proporciona seguridad. Pero cuando pretendamos presentarnos ante la red social deberíamos meditar sobre otra frase del preclaro escritor: "Nada se ha de mostrar menos que lo que se desea más".

Los individuos de nuestra especie han tenido desde siempre la tentación de ser lo que no son,. Lo decía Albert Camus en sus geniales Carnets: “El hombre es el único animal que se opone a ser lo que es”.


 Ser lo que no somos implica desconocernos y esto, además de falso, va en contra del primer mandamiento de la filosofía, y de la buena vida en general, que es, como ustedes bien sabrán, conócete a ti mismo.


Hay dos tipos de teatro: el de los antiguos griegos que, por el engaño, intentaba acercarnos a la verdad y el de las redes sociales hoy en día que, aparentando la verdad, quiere llevarnos al engaño. Decididamente me inclino por el teatro de los griegos. 

martes, 20 de junio de 2023

Un Baby boom y los Zeta, Alfa, Beta.


Pensar cansa, ver una imagen no; entonces... ¿Por qué voy a sufrir? ¿Por qué voy a leer si un video de Tik-tok me resuelve una duda en segundos? Los niños se están acostumbrando a que todo sea rápido.

Dadas mis dificultades para hacer que la gente entienda mis problemas de comunicación (padezco hipoacusia y en nuestras reuniones se participa de forma ruidosa, coral y competitiva; sin adaptación a los que no oyen bien) he invitado a mi sobrina realice una sencilla actividad relacionada con la empatía. Yo oigo mal y mis conocidos (lo creo así) no son capaces de comprender mis dificultades; al fin y al cabo "ojos que no ven, corazón que no siente" o trasladado a otro sentido "Aquel que no ha oído, no lo he percibido". Así que le sugerí que se pusiera durante un par de horas unos tapones en los oídos en una reunión social, en un charla familiar, por ejemplo, para que "sintiera" mis dificultades y pudiera comprenderlas. Ella me miró como si fuera idiota y me replicó: ¿Para qué voy a sufrir a lo tonto? Tendré que explicárselo en un video de TikTok; ya me imagino haciéndolo: mezclando ruido de fondo en el sonido y usando comparaciones visuales (imágenes borrosas, colores mal saturados, iluminación excesiva o insuficiente...); pero seguro que me lo despachará rápidamente con un "No mola, tío".

Tenemos una generación Z , o posmilenials, (para los que no conocen el término, corresponde a los nacidos entre mediados o finales de la década de 1990​ a mediados de la década de 2000), gente que hoy en día tiene en torno a 25 años); unos jóvenes que aprecian sobre todo lo visual y son definídos a veces como "vaguísimos". Estamos entrando en una nueva fase evolutiva: "El homo videns", un hombre que vive por la imagen. Lo visual lleva a los usuarios a absorber mejor el contenido con un menor esfuerzo. “El cerebro es fundamentalmente visual y reacciona muy bien frente a ese tipo de estímulos, por lo que la televisión y lo que luego vendría, como TikTok, capta muy fácilmente nuestra atención”, nos explica un catedrático experto en comunicación en El PAÍS y añade: “La imagen, de alguna manera, ha derrotado a la palabra y al pensamiento, como explicó el filósofo Alain Finkielkraut”. Según datos del desarrollador de software HubSpot, la generación Z prefiere aprender cosas a través del vídeo, más que por texto u otros formatos, y, además, presta atención al contenido durante una media de ocho segundos. A eso se suma una búsqueda de evasión que explica, en parte, el fenómeno de los influencers y de los contenidos idílicos y románticos con los que sueña el usuario.

Mejor Tik-Tok que google; En el Whatsapp antes un meme que un razonamiento, un emoji preferible a un comentario... En el facebook e Instagram, sobre todo, las fotos...

Martínez considera que “los niños intentan huir del mundo real porque no les gusta y no ven futuro. Quieren vivir el día a día y la jornada es tan corta que necesitan hacerlo todo de la forma más rápida posible. No piensan en el mañana, sino en el ahora, y para vivirlo se han acostumbrado a que todo sea muy rápido”. Esto guarda una relación muy importante con el "carpe diem" y la búsqueda de diversión, algo a lo que el sociólogo Neil Postman se refería como “divertirse hasta morir”.

En realidad es un fenómeno más general: Toda la sociedad está evolucionando hacia un pensamiento "líquido" y superficial.

Y lo veo. Lo experimento cada día en mis relaciones con los adultos de la generación Z (mis sobrinos más mayores), los jóvenes de la "Alfa" (mis sobrinos más pequeños) y los de la "Beta" (mi sobrino nieto, Pedro). Para un "Baby boomer" como yo, sesentón, educado por la "Generación perdida" el desprecio por el uso de la abstracción (el lenguaje cuidado, la lectura, la escritura...), la fascinación por lo visual (TV, Instragram, Tiktok) y el consumo ultrarápido de contenidos nos produce marginación, desazón y tristeza.

/ JENS KALAENE (GETTY)

lunes, 19 de junio de 2023

Gracia sajona

La "gracias sajona" (habitualmente conocida como "humor inglés") siempre me suena (por culpa de mi mala audición) como "gracia jamona", juego fonético que también tiene su gracia.

El humor británico (British humour) o humor inglés (English humour) se basa en la sátira instrumentalizada a partir del absurdo de la vida cotidiana. Utiliza el sarcasmo, la ironía, la burla, el cotilleo, el insulto cómico, la autocrítica, los tabúes, los juegos de palabras, las insinuaciones, el humor inteligente y el sistema de clases británico.​ Estos suelen ir acompañados de poca o nula expresividad corporal.​ A veces se entiende el humor británico como una forma chistosa de enterrar emociones de una manera que parece poco amable a los ojos de otras culturas. Para entendernos por aquí: una mezcla de Tip y Col con Eugenio.

Preguntas que surgen a un español que se siente memo ante una conversación con abundantes gracias sajonas.

¿No tienen vergüenza ajena?
Un inglés como Dios manda es un verdadero experto en reírse de sí mismo. Su humor ha desterrado el ego y las situaciones incómodas, la torpeza y los momentos embarazosos son la perfecta excusa para la autocrítica. ¿Te acuerdas de Mr. Bean?

¿Me están tomando el pelo?
Ante un inglés con ganas de chiste, será muy difícil que sepas distinguir si está bromeando o está diciendo algo totalmente en serio. Si el sarcasmo ya es complicado de captar en tu propio idioma, en inglés es casi imperceptible; los ingleses no tienden a exagerar sus bromas para hacerlas evidentes como nosotros sino que se divierten escondiendo sus ganas de soltar una sonora carcajada.

¿Se está quedando conmigo?
Aprende a tomarte en serio sólo lo estrictamente necesario. El humor se utiliza en confianza como una sana competencia. En una conversación entre amigos, los ‘zascas ‘encubiertos son el entretenimiento estrella (Pero siempre con mucho amor, por supuesto).


¿Es que no respetan nada?
Reírse de todo, incluso en los peores momentos es su consigna. Les funciona como terapia contra la mala suerte y los fracasos.


¿Dónde está la gracia?
Pues es que no has entendido nada. Refuerza tu dominio del inglés. Para sentirte cómodo en una conversación plagada de bromas, ironía y juegos de poder, tu nivel de inglés tiene que ser medio, mejor alto.

Hay muchos ejemplos del peculiar sentido del humor de estos hijos de la gran Bretaña que, desde que liquidaron nuestra armada vencible, nos mantienen agazapados lamiéndonos las heridas a la espera de sus meteduras de pata. Y, de vez en cuando, nos ofrecen alguna reparación en forma de chistes al estilo anglosajón. Por ejemplo, en septiembre de 2022 un diario sensacionalista propuso una competición para saber quién tardaría menos en pudrirse si una lechuga o la primera ministra Liz Truss. Ganó la apuesta la lechuga; Truss dimitió a los 44 días, convirtiéndose en la primera ministra con menos tiempo en el cargo de la historia británica.

La verdad es que, bien entendido, puede resultar descacharrante. Hay secuencias antológicas de los Monty Puthton que me han provocado agudo dolor de barriga de tanto reír. Y algunos sketchs de Mr. Bern hacen me hacen desternillar hasta romperme las ternillas de la nariz.

En muchas ocasiones, el humor británico, ha creado polémica fuera de sus fronteras. No ha dudado en resaltar ciertos aspectos de sus vecinos europeos. Este humor, que no hace tanta gracia a los de fuera, viene determinado por cuestiones migratorias y económicas. Es famosa la denominación de PIIGS (evocando al término pigs, que significa ‘cerdos’ en español), aludiendo a las siglas de los países Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España (Spain), que en su momento mostraron graves problemas económicos dentro de la UE.

Posiblemente el sentido del humor británico deje de tener gracia algún día, máxime cuando este se ha divorciado de la Unión Europea de una forma tan enemistosa. Lejos del círculo familiar no apetece reirles las gracias. Sólo una delgada línea separa el ingenio de la petulancia. Al final, se la darán con queso... ¿Lo tomarán a broma?

Cuenta el escritor John William Wilkinson que, en una remota isla de los mares del sur al término de la Segunda Guerra Mundial, los combatientes japoneses terminaron por rendirse al conocer que su país había sido derrotado. Creyéndose el oficial al mando en la obligación de dirigir unas palabras a estos prisioneros nipones, y al tiempo que convencido de que no iban a entender nada de su alocución, no se le ocurrió otra cosa que ponerse delante de ellos y contar en inglés del uno al cincuenta. Eso sí, para añadir verosimilitud a su discurso puramente numérico, empleó a fondo sus innatas dotes de actor, acompañando sus sentidas modulaciones vocales con asombrosas contorsiones faciales.
Un breve pero tenso silencio siguió al fatídico guarismo fifty. Entonces se puso en pie el comandante japonés y con cara impávida continuó contando en un perfecto inglés: «fifty-one, fifty-two, fifty-three…»; y así hasta «one hundred». De modo que incluso los británicos han de reconocer que quien ríe el último ríe mejor. Aunque sea sin maquillaje ni plumas.



Mi pobre brujita


Vinieron por la tarde. Llegaron en medio del sopor de la siesta reparadora de un día en el que estaba inexplicablemente cansado. Nada más abrir la puerta de la parcela el niño sonrió. Aceptó un beso y un abrazo y marchó corriendo a recorrer el patio. Se paró poco después esperando que alguien le siguiera; pero los adultos estaban muy atareados saludándose.

Fue pasando la tarde. Nubarrones en el horizonte presagiaban que la tarde de piscina proyectada se echaría a perder. Cuando mi sobrina, mi sobrino nieto Luisito y yo nos decidimos a darnos el chapuzón caían las primeras gotas. La piscina está cerca de casa y, de camino, le animaba a meterse pronto en el agua para no mojarse con la lluvia (me quedé con la duda de si entendió el contrasentido; solo tiene tres años).

Luego hubo baño. Al pequeño Luis le encanta el agua y a su madre también. Yo, por contra, era el primer baño en un año entero. La temperatura del agua era agradable; mejor que la atmosférica donde el aire enfriaba el delgado cuerpecito del niño, sin apenas grasa protectora. Pronto se cansó de estar en el agua. Por mi parte apenas me acerqué al pequeño; no quería que se asustara... No hubo aguadillas, ni saltos bomba, ni apenas juegos de persecución. No era cosa de que cogiera miedo y no quisiera volver a entrar.

A la salida, su madre, preocupadísima al verle tiritar, le secó con las dos mejores toallas y se las dejó de abrigo. Yo me hube de contentar con una delgadísima de franela. ¡Con lo bueno que sería que hubiera corrido un poco por el césped que, además de divertido, es el recurso natural de calentarse cuando se sale de la piscina y el aire está fresquito! En fin, patente de corso (curiosamente la contraseña para su Disney+ es "Luisitomanda").

Después pasamos una hora atendiendo a sus provocaciones, el juego de las pequeñas desobediencias... ¡Claro que el niño es feliz! ¡Tiene dos adultos a su disposición para jugar a romper los límites! Cuando volvimos a casa observo que cada día resulta más difícil que te de la mano para cruzar una calle, ya hay que forzarle. Estamos de acuerdo, su abuela y yo, en que con las personas de confianza se porta peor. Ahí está su mami, tan protectora, aquella a quién acudir buscando evadir la regañina.

Ya en casa, se desarrolla el drama de la cena: remoloneo en el puré, plantón en el petitsuit, negativa rotunda a las tres últimas cucharadas. A mí no me importaría que no comiera: su negativa llevaría a sus consecuencias: hambre (y entonces entenderá); pero una vez que se ha planteado que debe comer no se puede dar marcha atrás. Al final lo hace con la abuela y eso tampoco me gusta. No hay que permitir que elija administradores de alientos favoritos en la vital función de nutrición (podemos ser tolerantes en la de relación y daríamos total libertad de elección en la de reproducción).

Después hay que ponerle Disney+. Mi sobrina, que lo tiene en casa, al parecer no sabe hacerlo aquí (¿lo llegó a intentar?). Nosotros, por fin, cenamos. Aún vino Luisito a por un poco de torta de aceite; al parecer la negativa a comer no era por falta de hambre...

Tras la cena, volvió un rato con los adultos. Se le muestran los nuevos regalos comprados para entretenerle (¿es necesario comprarlos?) en este caso un ventilador accionado con la propia mano... Decido jugar un ratito y le pido que me de aire... Pícaramente se niega. Entonces le aviso que llamaré a mi amiga la bruja para que le castigue. Me levanto y salgo a buscar la marioneta de una bruja que compré hace algunos días con la intención de juntar una colección que me permita algún día hacer sesiones de títeres. Mi brujita, toda de negro, tiene un mecanismo que le permite estirar los brazos hacia adelante al accionarlos con el pulgar desde dentro del guante. Vuelvo y adoptando la voz rasposa de una vieja gruñona y salpicando el discurso con risas entrecortadas , amago con cogerle con las manos sarmentosas... Se ríe; pero en un momento dado asoma un gesto de miedo en su rostro. ¡Peligro!

Su abuela lo aprieta y aleja de la marioneta. Interpone su brazo ante los brazos descarnados del personaje retorciéndoles hasta casi destrozarlos. Mi mujer (su tía abuela) alza su mano por detrás de mi cabeza y aporrea la cabeza de la pobre bruja que se bambolea a derecha e izquierda hasta casi salir despedida; mientras exclama a voz en grito: ¡Mala, mala! repartiendo golpes al pobre muñeco y a la mano de quién lo maneja... ¡Pobrecillo! -Exclaman- ¡No le hagas pasar miedo! ¡No le hagas sufrir!

Yo retiro mi pobre bruja maltratada. ¡La que sufre realmente es ella, casi la rompéis! Y añado queriendo hacer pedagogía: "El miedo es una emoción necesaria" (y callo el añadir que la situación era un juego, un pequeño entrenamiento -una exposición al estrés, como diría un psicólogo- para que aprenda a controlar mejor los propios miedos cuando se le presenten. No quiero pecar de deformación profesional). "Los cuentos que más gustan provocan miedo -añadí- mientras pensaba en Caperucita o Hansel y Grettel. El miedo le gusta a los niños (y a los adultos, lo vemos en las obras de ficción de más éxito)".

Fue inútil. Todos celebraron con grandes gritos y risotadas la paliza sobre la pobre bruja que solo pretendía cumplir con su antipático papel en los cuentos. Huí a mi habitación dispuesto a esconderla en un armario antes de que acabaran con ella. Mientras la guardaba en su caja percibí su tristeza. Yo pensaba: ¡Pobre brujita mía; no nos dimos cuenta de que nos enfrentábamos a unas brujas mucho más peligrosas que tú!

domingo, 18 de junio de 2023

El leer hace completo al hombre"


 Francis Bacon, fue un noble erudito inglés que vivió entre el s. XVI y XVII. Fue contemporáneo de W.Shakespeare (hay quién asegura que este presunto autor teatral no era más que un pseudónimo del mismo Bacon). Destacó como  filósofo, político, abogado y escritor inglés. Es considerado padre del empirismo filosófico y científico.



“El leer hace completo al hombre, el hablar lo hace expeditivo, el escribir exacto.”

(Francis Bacon)


"El hablar hace al hombre expeditivo".  "La lógica y la retórica, nos hábiles para la lucha”El habla, a veces un lenguaje interior,  precede a la acción, la planifica, la representa y la prueba. No siempre es necesario hablar en voz alta; “La discreción en las palabras vale más que la elocuencia”. El que habla está presto a responder porque ya se hizo la pregunta y “El requisito del éxito es la prontitud en las decisiones”.

"El leer lo hace completo", pero aprende a seleccionar porque "algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos.“ . Por la lectura accedemos a “La historia, que  hace a los hombres sabios;  a la poesía, que los hace ingeniosos" (y da a la humanidad lo que la historia le niega); a las matemáticas, sutiles; la filosofía natural, profundos y  la moral, graves. “El conocimiento mismo es poder” (siendo así que un hombre no es sino lo que sabe) y la lectura te lo proporciona.  “He preferido estudiar antes a los libros que a los hombres” ; pero “No leas para contradecir o refutar ni para creer o dar por bueno, ni para buscar materia de conversación o de discurso, sino para considerar y ponderar lo que lees”. Ten en cuenta que "El conocimiento se adquiere leyendo la letra pequeña de un contrato; la experiencia, no leyéndola.“ Con todo has de saber que la “Vieja madera es buena para arder, el viejo vino para beber, los viejos amigos para confiar, y viejos autores para leer”.

"El escribir lo hace exacto". Y por eso, no es necesario añadir nada más. 

sábado, 17 de junio de 2023

Colorín colorado, tu cuento ya está creado...



¿Qué visiones podremos contemplar sin recurrir a las pantallas, impostoras de las mágicas bolas de cristal?  

¿Qué lobo será más terrible que un pederasta?

¿Qué sirenita sobrevivirá en el chapapote?

¿Que Barbazul será más aterrador que el abusador de su propia madre?

¿Qué niña querrá ser princesa, si el retrato de Leonor aparece triste y con la sonrisa forzada?

¿Qué príncipe puede competir con el mítico asesino, con el psicópata fascinante? 

¿Qué juglar les cantará si Sakira  resulta ser una mala bruja?

¡Qué niño será tan estúpido de perderse en el bosque teniendo a google maps en su móvil? 

¿Qué cuento vamos a inventar si ChatGPT  lo hace por nosotros?


viernes, 16 de junio de 2023

La Madreselva

 


La mirada de Lesly, la pequeña indiecita huitoto, nos habla de cansancio y tristeza. Un reflejo de miedo y desconfianza se asoma a sus ojos negrísimos.  Se deja atender por los soldados sin saber bien lo que está pasando. Mientras, de reojo, observa a sus hermanos pequeños atendidos por algunos de los militares mientras los otros -la mayoría- graban con sus teléfonos móviles. Su mente aún no ha salido de la selva y ya no recuerda el tiempo que hace que los duendes de la selva les acompañan. Oye que los militos hablan de 40 días; pero le da igual. Ha sido más que la mitad de su vida. A sus trece años ha vivido ya situaciones que muchos viejos no podrían ni imaginar. 

Lesly es hermana mayor. Quién no sea primogénito, quien no sea mujer, quién no sea de familia humilde; no puede imaginar lo que eso significa. Ella, la mayor, la hijastra de Manuel Racoque sobre el que existen fundadas acusaciones de maltrato y la duda de un intento de abuso... Ella, no tuvo otra opción, hubo de ser líder de aquel grupo tan frágil. Pese al miedo dirigió la marcha, estableció la intendencia, programó las acampadas, estableció las vigilancias, acopió y racionó las provisiones, cuidó y cargó con la pequeña, alentó a sus hermanos medianos...

En su estancia en la selva, estuvieron acompañados por la muerte el primer día y esta les visitó de nuevo en la cuarta jornada cuando, finalmente, se llevó a su madre Madalena. Rodeados de podredumbre y descomposición por todas partes, batidos por una naturaleza que les ablandaba con lluvia 16 horas al día,  cercados por ruidos que enmascaraban sus propias voces, privados de sol y de cielo por árboles de 50 metros de altura que les sumergían en la penumbra sin poder atisbar siquiera entre el follaje una montaña o descubrir un valle por el que salir. Rodeados por el agua descompuesta de charcos y ríos, con malezas impenetrables, mosquitos pertinaces, serpientes mimetizadas en la vegetación, arañas de picadura mortal, jaguares sigilosos... ¡Y el hambre! Pensando en cada momento en cómo dar de comer a sus hermanos;  observando las ramas de los árboles buscando monos a quienes seguir tras su rastro de frutos comestibles o tratando de dosificar la escasa fariña en el biberón de la pequeña Cristin para que durara lo máximo posible... 

Y los militares buscándolos, sin decidirse a mostrarse a la milicia por desconfianza, por miedo a que fuera la guerrilla o tal vez, por miedo a los hombres en general. Tapando la boca de su hermanita de un año cuando pasaban a escasos 10 metros mientras se encondían en los huecos de los árboles. Les aterraba el ruido de los helicópteros a los que no distinguían tras las copas tupidas de los árboles. 

Y al mismo tiempo deseando ser encontrados, no soportando ya el hambre que les atenazaba, sintiendo que era su única esperanza, sobre para el pequeño Tien Noriel y la frágil Cristin, que ya solo se alimentaban con agua. 

Los duendes de la selva, aquellos de los que hablaban los mayores de su poblado, les rodeaban. La selva era mágica, lo sabían. Quizá sus familiares estaban poniendo botellas de chirrinchi en las orillas de los arroyos para contentarles. Quizá la abuela, cuya voz, habían oído entre la espesura, estaba de verdad buscándoles y debían decidirse a mostrarse. Guardaba en su bolsillo un silbato, uno de los muchos que encontraron colgados de las ramas con sus cintas rojas. No se había atrevido a utilizarlo porque seguía teniendo miedo de aquellos hombre que les buscaban. Cuando finalmente les encontraron, tendidos sobre la lona que habían sacado del avión, se levantó y fue corriendo con su hermanito en brazos: "¡Tengo hambre! ¡Tengo mucha hambre!

Y ahora, en brazos de un soldado, la estaban izando hasta el helicóptero. Y, a partir de ahí, en su frágil vida comienza otra lucha en la nueva selva para la que no está tan preparada. 

La selva era como su mamá. Les protegía, cuidaba y alimentaba. Aunque les castigaba les había mantenido vivos. Ahora observa y habla poco. Deja que su hermana Soleiny hable con los adultos que les rodean. Sus hermanos quieren jugar, quieren pintar, comer pan con salchichas... Ella sigue vigilante. Sabe que existen peligros que desconoce. Sabe que algunas personas, como los jaguares, acechan buscando una presa con que cebarse. Se llaman periodistas, militares narcisistas, políticos aprovechados, profesionales dispuestos a lucirse, familiares que quieren sacar tajada, voluntarios que no lo eran tanto y, al final, exigen su paga. No se fía.  Y con razón.


jueves, 15 de junio de 2023

Para limpiarse el culo

 


Los WC de Mar-a-Lago, tienen rincones versallescos. Mármoles y dorados en los espejos, en la grifería y los picaportes... La mansión donde se ubican tiene un nombre de connotaciones marinas y, sin embargo, su dueño es el ejemplo más flagrante de chabacana ordinariez. El personaje, chulesco, grosero, soez (a más de paleto, zafio y embustero) la habita pero le traen al higo los detalles de buen gusto, los muebles bellamente trabajados; él lo que necesita realmente es un "botón de la coca-cola ligh" operativo y funcional. 

Pena dan unos EEUU donde la mitad de sus habitantes se tragan las mentiras evidentes de este trolero profesional. Miedo también que se tomen a broma su ideología supremacista, su relato victimista (¡Él, el incesante agresor sexual, moral, intelectual e -incluso- físico), su épica pendenciera, su economía de  chanchullo. Cada vicio lo cultiva y le engorda en las encuestas, le acrecienta en los apoyos. 

Solo hay una forma de acabar con un sujeto así: el ridículo. Un ridículo que se evidencie a sus seguidores (también es maestro en manejar ridículos para presentarlos como rebeldía intelectual). Quizá el encontrar los secretos de estado de su país al lado de la taza del water, a modo de papel higiénico, sirva para desenmascarar lo grotesco del personaje.  Pero quién sabe... ¿Quién puede fiarse de un país donde las delicadas confidencias y los peligrosos secretos serían usados para limpiarse el culo?