Me exasperan las personas que me roban mi espacio y mi tiempo comunicativo, que se apoderan de mi turno, que interrumpen mi mensaje para superponer el suyo... las que nos intentan convencer de que todo lo saben, de que su anécdota es mejor, de que la idea que exponemos la pensaron ellas antes... Me revienta que me interrumpan continuamente diciendo "escucha"... justo cuando me tocaba hablar, justo cuando ellas acababan de terminar... Reclamo mis 5 minutos de exposición, mi derecho a ser escuchado sin interrupción. Su taquilalia es una cortina de humo para ocultar tus auténticos pensamientos. El torrente verbal que despliegan es una cascada de obviedades, una catarata de simplezas. Y no acepto su juego de quitarse la palabra, de celebrar continuamente lo que se dice para, a continuación, pasar a oficiante de mi discurso.
lunes, 23 de julio de 2018
Ahora que estás callada creo en tus palabras.
Me exasperan las personas que me roban mi espacio y mi tiempo comunicativo, que se apoderan de mi turno, que interrumpen mi mensaje para superponer el suyo... las que nos intentan convencer de que todo lo saben, de que su anécdota es mejor, de que la idea que exponemos la pensaron ellas antes... Me revienta que me interrumpan continuamente diciendo "escucha"... justo cuando me tocaba hablar, justo cuando ellas acababan de terminar... Reclamo mis 5 minutos de exposición, mi derecho a ser escuchado sin interrupción. Su taquilalia es una cortina de humo para ocultar tus auténticos pensamientos. El torrente verbal que despliegan es una cascada de obviedades, una catarata de simplezas. Y no acepto su juego de quitarse la palabra, de celebrar continuamente lo que se dice para, a continuación, pasar a oficiante de mi discurso.
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