jueves, 13 de abril de 2023

Memorias de un hombre de paja

 



Hay un poema de Miguel Hernández, aquel pastorcillo poeta de Orihuela malogrado en la Guerra Civil, que  recoge con especial sensibilidad la esencia de la infancia rural de esos niños obligados a trabajar de pastores, a conducir yuntas mientras labran la tierra, a sudar mientras amontonan las gavillas en los campos... "El niño yuntero" es el poema que me viene a la memoria cuando leo las páginas de este libro que acaba de publicar mi buen amigo Antonio.  La foto de la portada no hace sino acentuar la esencia de esa infancia que cuenta aquí.


¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

Pero la vida de Antonio, "Ñeca", no está trufada de la tragedia que destila el poema, del determinismo que lo embarga. Antonio fue feliz en su infancia. Una felicidad no exenta de sacrificios, de duro trabajo , de incomprensiones; pero feliz, al cabo. Fue uno más entre una docena de hijos en una familia gallega rural en los años de la posguerra. Tuvo unos padres trabajadores y responsables que educaron lo mejor que pudieron a su numerosa prole. Antonio fue criado por una madre firme y entregada, creció con el ejemplo de un padre trabajador y comprensivo, se benefició del cariño de su "madriña", compartió juegos y peleas con sus muchos hermanos y recibió agradecido la ayuda de su tía de Madrid. A falta de continuidad en la asistencia al colegio tuvo por maestros a sus padres y hermanos mayores y, a falta de caros juguetes, disfrutó como nadie de los mil juegos y actividades que le brindaba la naturaleza.

He colaborado con Antonio en la edición de su libro. Aporto mis correcciones como humilde maestro y mi experiencia en la autoedición con varios libros publicados. Me ha encantado hacerlo. He disfrutado leyendo e imaginando sus andanzas en aquellas aldeas, Oroxe y Villarvente, sus territorios de la infancia.

Ayer me visitó en mi casa. Compartimos un café y un pisco (no es orujo gallego, pero lo había probado ya en un viaje reciente a Perú y no le pareció mal; por eso acabó la botella sobre la mesa). De nuevo, vino provisto de unas botellas de albariño. Sabe que, tanto a mi mujer como a mí, nos gusta mucho,  más incluso que nuestro rico verdejo, todo hay que decirlo. Beberé ese albariño a tu salud, Antonio.

Ahora tengo la edición definitiva de estas memorias de la infancia dedicadas por el propio Antonio. Espero que su libro guste entre sus amigos y conocidos y que muchos otros se animen a leerlo. Merece la pena.



"Este libro te hace reflexionar. No son solo unas memorias, no. Es el relato personal de un niño que tuvo que vivir, no hace tanto tiempo, sin cosas que ahora creeríamos imposible no tener. Es el reflejo de una España que no siempre se ha podido ver. No hay historias tan cercanas y reales como las que aquí se cuentan. Es que esto no es un relato ficticio, es la esencia pura de las experiencias que Antonio, alias «Ñeca», ha estado viviendo desde aquel 17 de enero de 1951 que decidió venir al mundo (aunque en su DNI ponga 23 de enero, si quieres saber por qué no debes tardar en comenzar a pasar a las siguientes páginas). Recordar el pasado nos permite entender cómo es una persona."

ACERCA DEL AUTOR

Antonio nació en el seno de una familia gallega numerosa y humilde en el aislado caserío de Oroxe, en la ribera lucense del Miño. Desde muy pequeño trabajó duramente en las faenas del campo junto a sus padres y sus 11 hermanos. Fue pastor, niño yuntero (y desde los 13 años, ya emigrante en Madrid) pinche, repartidor, ayudante de una zapatería, mecánico especialista en maquinaria de carpintería, etc.

Su vida es una entrañable historia de superación. De niño no pudo asistir mucho a la escuela; pero en cuanto su jubilación se lo permitió se apuntó a clases para mayores con la intención de completar su formación.

En los últimos años rondaba por su cabeza la idea de plasmar su infancia en un libro. Pese a las dificultades, su proyecto se abrió paso y logró publicar este libro que tienes en tus manos. Su lectura te sorprenderá y, al final, desearás conocer el resto de su historia.


TRAILER "El hombre de paja"
En este pequeño trailer puedes escuchar uno de sus capítulos (el que da origen al título del libro, precisamente), narrado con mi propia voz (Siento no poder trasladar el auténtico acento gallego; pero soy castellano de pura cepa y, a estas alturas, no soy capaz de adaptarme).



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