lunes, 24 de abril de 2017

No hay mal que para bien no venga

"No hay mal que por bien no venga".
Siempre me pareció extraña la sintaxis de este refrán. Tanto es así que en mis enunciados solía cambiarlo por "No hay bien que por mal no venga" que dice literalmente lo contrario del popular ¡pero además con el sentido correcto!.
Finalmente, y por respeto al vulgo,  mantengo formato pero cambiando la conjunción "por" (que indica en estos casos causalidad: "a causa de", "debido a") por "para" (con matices de finalidad: "a fin de que", "con el propósito de"). De esta manera se podrá interpretar que "no habrá mal que tenga una finalidad o terminación en cosa buena" que es lo que subjetivamente quiere comunicar el hablante (y lo aclaro porque lo objetivamente dice es que "no hay mal que por culpa (causa) de un bien no venga").  O sea, el bien es el culpable del mal que nos aflige y no la consecuencia de un mal anterior.

Traigo esto a colación porque hoy una alumna ha preparado un texto para leer en público en el que diserta sobre este refrán aplicándolo al ámbito penitenciario. El texto es muy bueno (está en I- EEII-II, equivalente al un 3º- 4º de EP) y me apetece reproducirlo aquí. Leamos:

“No hay mal que por bien no venga”
Supongo que, alguna vez, todos en la vida hemos escuchado esta famosa frase ¿no es así?... Bien; pero probablemente aquí sea más frecuente oírla.
Cuando ingresamos en prisión por primera vez lo hicimos perdidos, temerosos y vulnerables. Nos cuesta asimilar, tanto a nosotros como a nuestra familia, que estaremos privados de nuestra libertad durante un tiempo determinado. Nuestros miedos son tan abismales que no vemos más allá de ellos, no pudiendo impedir que provoquen en nosotras frustración y dolor. Es inevitable pasar por esta serie de sensaciones pero es opcional el continuar en ellas, dependiendo única y exclusivamente de nosotras mismas.   Con el tiempo, y poco a poco, nos vamos dando cuenta de que estamos totalmente equivocadas y que, en realidad, el factor más importante por combatir es el de “la aceptación” ya que, una vez asumida esta parte, podemos conseguir avanzar y ver que, a pesar de nuestra difícil situación, nos ha tocado estar en una de las mejores prisiones del país; la cual nos brinda infinidad de oportunidades para poder superarnos tanto a nivel personal como profesional.
Por eso, y con el permiso de todos, quiero permitirme el derecho de animaros a todas y deciros que hay que buscar el lado positivo de esta experiencia; que da igual el motivo que nos haya traído hasta aquí; el hecho es que ya lo estamos y no hay marcha atrás sino hacia adelante y ¿qué mejor manera que aprovechando todo lo que el centro nos puede dar, adquiriendo conocimientos los cuales nos puedan ayudar a encauzar nuestro camino desde una mejor perspectiva? Un día recordaremos esto no como una terrible experiencia sino como una oportunidad que la vida nos ofreció para que nos diéramos cuenta de hasta dónde podemos llegar.
El tiempo pasa muy deprisa y, aunque hoy por hoy nos toca estar aquí, sin lugar a duda mañana saldremos insertándonos en la sociedad como ejemplo de superación y no como exclusión de la misma. ¡Porque, el que hayamos estado en una cárcel, no significa nada si logramos demostrar que somos capaces de hace de una Derrota una Victoria!
Katherine G, N.D.

Brillante y optimista.

PD
Algún día escribiré algo sobre la divertida "doble negación". Aquí patinamos todos con el álgebra de Boole. "El complementario del complementario de un conjunto es el propio conjunto" es una regla de la lógica. O sea, cuando decimos que "no hay nada" es que hay algo. Y cuando el filósofo griego Sócrates, citado por Platón, decía que "solo sé que no sé nada" es que sabía algo.

Como aperitivo ilustro ya con una foto cuya interpretación sintáctica es diametralmente opuesta al mensaje pretendido... ¡Menos mal que el contexto y el sentido común son factores importantes de la comunicación y compensan este desaguisado!
Porque ante el acoso y la fuerza, un "no es no" significa que "sí". Vamos que por una coma se aceptaría una violación (Lo correcto sería: "No, es no") ¿Son importantes o no los signos de puntuación?
  

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