El Golfo de América
(Carta abierta a un nuevo geógrafo)
Sr. Presidente Trump
Por decreto pretende usted obligarnos a dejar de considerarle "El Golfo de México". Ya no será usted esa persona deshonesta que maltrataba y deportaba espaldas mojadas mexicanos, levantaba altos muros o amenazaba con acciones militares en el país vecino contra el narco. Ahora, magnificando la clasificación, será "El Golfo de América" (un "pillo y sinvergüenza" de dimensión continental).
Su ignorancia del idioma español (ese que ningunea desactivando su uso en los servicios informativos y en la web de la Casa Blanca) hace que se pierda el segundo significado de ese insulto que se autoimpone. Ignora, por tanto, la curiosa polisemia de la palabra "golfo" en ese idioma.
Que fue suted muy "Golfo" para "México" ya lo sabíamos. Sus reiterados insultos a sus vecinos a los que llamó "violadores" y "asesinos" (entre otras perlas negras del mar de la estupidez) ya eran conocidos, al igual que sus chulescas amenazas con invadir su territorio utilizando el ejército para -eso asegura- combatir el narco (como si no tuvieras bastante qué hacer a este respecto en su propio país). Ahora pretende extender su falta de honestidad a un continente entero (aunque, en su concepto "America First" recorta la extensión geográfica del inmenso topónimo inventado por Martín Waldseemüller en su "Universalis Cosmographia" en 1507 y que tomó como referente el nombre del navegante y explorador florentino Americo Vespucio).¡Qué atrevida es la ignorancia! (Otra píldora de sabiduría popular española que debería tragar para tratar su enorme narcisismo).
Es posible que, tras tu mandato de cuatro años, alguien proponga (proyectando su ego a escala planetaria) que sea llamado finalmente el "Golfo del Mundo" (lo de "Golfo del Espacio" lo vamos a reservar para tu querido amigo Elon Musk).
Me temo una enorme ola de bautizos por decreto en esta presidencia: Trumplandia (para la "obsoleta" Tierra Verde de Groenlandia), Canal de No Pasarás (para el actual Canal de Panamá al que usted supone intervenido por los Chinos), País de los comegatos (Haití), Arandel, así con fonética Tolkiana (para la imbatible exportadora nación China), Venacá (para el vecino Canadá), Traslasrejas (para el vecino del sur, que además ¡qué casualidad! está poblado por "violadores y asesinos")...
No puedo entender la vugar (por lo de vulgo y por lo otro) aceptación de su personaje. Su lema "Que hablen de mí, aunque sea mal" se sustenta en "caer simpático" a muchos de los habitantes de un país que ha dejado de ser serio y que se abona a chascarrillos y vulgaridades. El sueño americano, hoy en día, consiste en un amodorrado duermevela ante la tele buscando con el mando a distancia videos al estilo tik tok que nos saquen de un mortal aburrimiento.
No voy a engordar su ego hablando más de usted. Se hablará demasiado en estos años venideros. De forma vocinglera y alterada, además. Yo, me retiro a la meditación y el silencio, que nos hará mucha falta a partir de ahora.
Atte.
El escritor en campo abierto.
NOTA: He dudado encabezar esta carta poniendo "Presidente" (el que preside) porque considero que es usted "impresentable". Pero (y de acuerdo con la sabiduría popular de un habitante de un país BRICS - ¿Sabe usted lo que es? ¡Ya se enterará!- "Con su pan se lo coman"; si le han votado 78 millones de estadounidenses está claro que no es una rara avis en ese país cuya tendencia es gallinácea hoy día más bien que de altos vuelos.
Arganda de Rey. 24 de enero de 2025.